¿Has decidido tirar de DIY y hacer tú mismo/a el diseño de tu próxima impresión? ¡Bravo por ti! Tienes por delante unas cuantas horas de trabajo, pero el resultado merecerá la pena. Sobre todo si tienes en cuenta un puñado de pautas básicas para que lo que obtengas se parezca a lo que tenías pensado… ¡O incluso lo supere!
Desde Imprimiéndote te animamos a que des rienda suelta a tu creatividad en el aspecto de diseño del material que quieras imprimir, y de la parte más técnica de la impresión online nos encargamos nosotros. Verás que con nuestras herramientas podrás gestionar fácilmente todo el proceso desde tu navegador web (¡y que te resultará mucho más económico!).
1. Ten claro tu objetivo
En primer lugar, y esto es evidente, todo depende del formato del que estemos hablando. No es lo mismo un banner publicitario que la portada de un libro, un catálogo corporativo que un calendario para la familia. Tampoco es lo mismo si el objetivo del material impreso es atraer, informar, entretener o vender…
2. Define tu set de elementos
Con esto en mente es el momento de reunir los elementos que compondrán tu diseño:
- el motivo principal,
- la paleta de colores (partiendo de tu imagen corporativa),
- el texto que quieras incluir,
- los tipos de fuente que te parezcan adecuados,
- tu logo, etc.
Esto es solamente el planteamiento inicial, una exploración previa, irás matizando las piezas que necesitas a medida que avances con el diseño.
3. Básate en una plantilla
Una buena opción alternativa, siempre válida para inspirarte o para facilitarte la tarea, es recurrir a alguna plantilla o tener alguna referencia que te guste y que te aproxime a lo que quieres conseguir. Te ayudará a ver más claras tus opciones a partir de los elementos que has reunido en el paso anterior, o si prefieres sustituir alguno.
4. Prepara la composición
Es el momento de decidir dónde irá cada cosa. Un buen truco es jugar con los elementos de que dispones sobre un lienzo, probablemente esto te ayude a visualizar distintas posibilidades. Los programas de diseño online te ayudarán mucho, este es EasyPrint, el que tenemos integrado en Imprimiéndote, muy fácil de usar y con una enooorme gama de plantillas.
Este es un momento importante en el proceso. Durante el mismo es muy importante tener en cuenta la jerarquía de importancia de las ideas que quieres transmitir. Si lo importante es dar visibilidad a tu nueva oferta de servicios, que se vea. Si se trata de resaltar la fecha y el lugar de realización de un evento, que se vea también.
1. Diseña textos siempre claros
Los textos que utilices deben ser, ante todo, claros. Esto no se refiere solamente al contenido (o sea, que el mensaje se entienda y llegue), sino también a la forma. Opta por fuentes simples y de la misma familia, y no aprietes demasiado el texto (necesita respirar, como el vino bueno) para que sea fácilmente legible.
2. Usa imágenes de buena calidad
Esencial si nuestro proyecto tiene una gráfica potente. Una definición adecuada para una imagen en mapa de bits sería de al menos 300 PPP. Los vectores te dan una calidad de imagen superior, pero es más complicado trabajar los colores (una buena opción es trabajar la imagen y luego vectorizarla). Por supuesto, evita imágenes borrosas, muy localizadas o con marcas de agua.
3. Juega con los colores
Normalmente es importante mantener la gama cromática que nos da nuestra identidad de marca (o no, mira McDonald’s pasando del rojo al verde…). Sin embargo, eso no quiere decir que no puedas apoyarte en diferentes gamas cromáticas complementarias, armónicas o contrastadas, o variar tonos y saturaciones, o utilizar filtros… Haz distintas pruebas y compara los resultados.
4. ¡Ojo a los márgenes!
No te olvides de que en algunos materiales impresos no puedes ocupar todo el espacio disponible… No es que no puedas, es que si hay márgenes (en un libro, por ejemplo) o zonas de fijación (en una lona publicitaria, por ejemplo), esa parte de tu diseño no se va a ver. La palabra clave aquí es “área imprimible” para dimensionar adecuadamente.
5. Repaso general
Cuando parezca que ya lo tienes todo hecho… entonces es el momento de revisar a conciencia todo el diseño, puede que incluso un par de veces (dejando un cierto lapso de tiempo entre ambas). Es buena idea pedir ayuda a otra persona, no tanto para que opine sobre el diseño sino para detectar fallos y deficiencias.
¿Diseño listo? ¡Pues a imprimir online!
Tenemos las máquinas a punto, solo falta que nos envíes tu diseño maestro para empezar a tirar ejemplares… Ah, y no te olvides de decirnos cuántos quieres y dónde quieres que te los enviemos, también…
