Nanografía y nanoimpresión: ¿el futuro en la impresión digital?

Nanotecnología

En Imprimiéndote procuramos estar siempre en la vanguardia de la innovación tecnológica en nuestro negocio, la impresión online, y nos gusta que estés al corriente de los avances más disruptivos. Así que hemos pensado que sería buena idea dedicar una entrada a la nanoimpresión, un concepto que introduce la nanotecnología en nuestro mundo para transformarlo de una manera radical.

Lo “nano” llega a la industria de la imprenta

Todo esto de la nanografía es fruto de la intuición y el esfuerzo de uno de esos revolucionarios capaces de transformar casi en solitario un proceso productivo, o dos. Hablamos de Benny Landa, un señor que después de reventar el mercado offset con sus Indigo allá por los noventa, lleva diez años lanzado con desarrollos tecnológicos basados en nanotecnología para la industria de la imprenta.

La idea es la siguiente: si generamos partículas de tinta extremadamente pequeñas, como de medio micrómetro (¡eso es pequeñísimo!), conseguimos densidades de puntos que alcanzan los 1200 ppp. Hasta ahí, como las impresoras de chorro de tinta o las impresoras láser. Pero tiene otras características…

  • Por un lado, tenemos la propia tinta, que en partículas tan pequeñas adquiere propiedades distintas: requiere menos agua, no humedece el soporte, cubre mejor el soporte, soporta mejor la abrasión y alcanza una gama cromática mayor.
  • Por otro lado, tenemos el proceso de impresión, en el que la tinta no se proyecta sobre el soporte directamente sino sobre un rodillo de transferencia, ampliando las opciones en cuanto a soportes.

Por si te interesa mucho muchísimo, aquí te lo explican mejor.

¿Por qué la nanografía es tan rompedora?

Bueno, acabamos de dar las razones técnicas: una tinta al agua con mayor capacidad de cobertura que amplía la gama de colores conocida hasta la fecha (al CMYK de toda la vida se unen naranja, verde y violeta), un proceso de impresión que permitiría imprimir sobre más soportes que nunca y con más resistencia… Pero aparte, hay razones económicas.

Nanografía

CC0 Dominio publico

Por un lado tenemos un importante ahorro de tiempo; tiene que ver con el proceso de impresión, ya que el secado de la tinta sobre el papel, aparte de no aceptar altas saturaciones, es relativamente largo y puede producir efectos indeseados (poca definición, por ejemplo). Pero la transferencia con rodillo es suficiente para “secar” la tinta y acelerar los ritmos de producción.

Por otro lado tenemos calidades de impresión nunca vistas. La paleta CMYK de la nanografía alcanza entre el 84 y el 96 % de la gama Pantone, algo impensable en offset. Y con una producción de 6500 páginas de formato B1 (el de los carteles) por hora, en cualquier superficie, la relación calidad-precio se sitúa en unos umbrales nunca vistos.

¿Cómo influye la nanoimpresión en la impresión web-to-print?

Dicho rápido y claro, en:

  • una importante mejora en la agilidad del flujo de trabajo y en el rendimiento
  • una ampliación de las posibilidades en cuanto a soportes y superficies de impresión
  • resultados mejorados en todo tipo de papel (satinado, mate, rugoso, etc.)
  • un menor impacto negativo sobre el medio ambiente (más facilidad de destintado).

Para el cliente final, esto se traduce en menores costes y seguramente menores plazos de espera para obtener productos de mejor calidad. También amplía las posibilidades en cuanto a productos de impresión, ya que prácticamente cualquier plástico es susceptible de ser impresa mediante este método (aunque sin duda cada caso tendrá sus peculiaridades).

Es solo cuestión de tiempo que la nanoimpresión se popularice hasta el punto de convertirse en el estándar de operaciones y calidad en la industria de la impresión. Y de un poquito más, para que esta revolución de la impresión cale hasta la capa del B2B y del cliente final. Para no perdértelo, no nos pierdas la pista…

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