En el flujo de trabajo de cualquier producto de imprenta, ya lo hemos dicho alguna vez, el diseño es una de las fases sin duda cruciales. Aparte de esos principios más o menos teóricos sobre el propósito, el estilo o la composición, hay toda una parte práctica de diseño que diferencia el producto de excelencia del mediocre.
Para llevar tus resultados en impresión online a otro nivel, desde Imprimiéndote ponemos a tu disposición nuestra herramienta de diseño online. Y hasta te vamos a dar unas directrices básicas para que te animes a probarla. Es tan sencillo y da tan buenos resultados que una vez empieces no vas a poder parar de diseñar…
Diseños diversos, descargables y gratuitos
Partimos de este triple principio. Cualquiera de los diseños que encuentres, modifiques o crees utilizando nuestra herramienta son gratis (¡por supuesto!) y puedes descargarlos sin ninguna condición; esto incluye productos “digitales”, específicamente pensados para comunicación digital y canales sociales. En cuanto a la diversidad, tiende a infinito, porque constantemente estamos añadiendo nuevos modelos y plantillas…
Cuando entres en la página web (desde nuestra homepage, arriba a la derecha, o desde cualquier producto de nuestra tienda, en el botón azul “Free Design”) lo primero que te llamará la atención son las distintas categorías que hemos creado, hasta nueve: sector profesional, ocasiones especiales, material de oficina, etc. Dentro hay docenas de productos, y para cada producto, docenas de plantillas…
Están pensadas para facilitarte la búsqueda, pero tal vez te resulte más sencillo utilizar el buscador para ver opciones de diseño de productos, por ejemplo flyers, folletos, tazas fotomágicas, bolsas de tela con asas, felpudos, bolígrafos, tarjeta de visita y un enorme etcétera.
¿Plantilla, diseño propio o archivo preexistente?
Supongamos que partimos de la idea de diseñar un pequeño regalo para un evento y hemos elegido un producto, por ejemplo… una bolsa de ositos de gominola. Para diseñar este o cualquier otro producto podemos partir de tres puntos distintos:
- Cargar un archivo preexistente del que dispongamos con anterioridad para adaptarlo al tamaño, características o condiciones de nuestro producto.
- Utilizar una plantilla. No te asustes por la cantidad (en este caso específico de los ositos existen 368 opciones), puedes usar filtros para encontrar o que buscas.
- Hacer un diseño propio en un lienzo de medidas preconfiguradas en función del producto y sus características, con herramientas sencillas y funcionales.
Sea cual sea el camino, siempre tendrás en tu mano opciones tan interesantes como la configuración del paginado, la creación automatizada de un código QR para incluir más info en tu diseño o la visualización 3D, especialmente útil en productos tridimensionales.
¡A diseñar!
Elijamos la opción que elijamos, contaremos con un amplio menú desplegable de herramientas (a la izquierda). Aparte de poder configurar las propiedades del producto (formato, tamaños, en muchos casos tipo de papel o acabados), encontraremos los elementos clásicos de diseño de imagen: cuadros de texto, formas, iconos y gráficos, etc.,
Si partimos de una plantilla, podremos seleccionar cada elemento dentro de la misma; esto activará una barra de herramientas para modificarla a nuestro gusto con los útiles de edición más básicos, desde el color de línea y de relleno al tamaño de tipografía, pasando por alineaciones, giros y volteos, ordenación de capas…
Si prefieres empezar con un lienzo en blanco, podrás optar por componer y dibujar a partir de cero, por supuesto importando piezas visuales creadas por ti (o por terceros), incorporando elementos de nuestro “almacén” o diseñando en el momento y con toda la libertad del mundo.
Diseño y gestión de pedido, ¡todo en uno!
Por último, puedes imprimir o guardar en formato digital; y si quieres definir la cantidad de ejemplares y los detalles del envío para hacer directamente tu pedido, ¿a qué esperar más?