Cubre fachadas, ocupa marquesinas, viste escaparates, señala puntos de encuentro. El gran formato quiere ser el centro de todas las miradas, ha nacido para ello. Es un recurso informativo y publicitario muy potente, pero para sacarle todo el mojo es necesario acudir a profesionales de la imprenta… ¿Online? Sí, por supuesto.
En esta entrada de nuestro blog queremos contarte lo más importante sobre la impresión en gran formato. Contarte para qué se usa y cuáles son sus virtudes. Hablarte de soportes, tintas y calidades. Y sobre todo, de la posibilidad de gestionar tu impresión de gran formato en línea, personalizando tu creación y obteniendo los precios más competitivos.
Las características del gran formato
Cuando hablamos de gran formato nos referimos tradicionalmente a cualquier cosa de un tamaño superior al doble folio (315 × 430 mm), pero nosotros hablamos de gran formato de verdad: ese que se puede ver desde lejos y que capta al instante la atención de todo el mundo (o esa es la idea).
Para ello, este tipo de impresión suele recurrir a los recursos propios de la publicidad de calle: conceptos claros y visuales, composiciones llamativas y coloridas, mensajes sintéticos y contundentes. También es esencial elegir adecuadamente el lugar de ubicación para acertar de lleno en el centro de la diana.
En cuanto a materiales y técnicas existen algunas diferencias fundamentales respecto al pequeño formato.
- Para empezar, el método. Para imprimir en gran formato normalmente se emplean rollos de impresión, por lo que el equipo a utilizar (las impresoras especializadas) solo se encuentra en imprentas profesionales.
- En cuanto al soporte la variedad es importante, si bien lo más común en materiales flexibles son la lona, el vinilo, el paño y, por supuesto, el papel (con características especiales); en materiales rígidos están el cartón-pluma, el polipropileno y otros.
- Otros aspectos a considerar, como el tipo de tinta o la resolución de la plantilla digital que empleamos, los profesionales de la impresión online conocemos los que dan mejor resultado, pero quédate con un par de ideas: CMYK y 300 PPP.
Los usos del gran formato
El primer uso que se nos viene a todos a la cabeza al pensar en gran formato son las gigantescas lonas que aparecen en las zonas más concurridas de las ciudades de todo el mundo. Estas lonas que llegan a cubrir edificios completos tienen multitud de usos, desde el estrictamente publicitario hasta el de embellecer una obra de construcción.
Los eventos y ferias son otros de los ecosistemas típicos de las impresiones en gran formato, ya sea en una vertiente más bien cultural o de ocio, como un festival, ya sea con un carácter declaradamente comercial, como un congreso de la industria del turismo. Aquí los banners, los roll-ups y las banderolas se unen a las lonas para hacer llegar el mensaje.
En el terreno de la cartelería el gran formato saca todo su potencial. Desde los grandes paneles publicitarios a los mupis, pasando por las columnas y los pósters de cualquier tamaño, sean de tipo permanente o provisional, lo mismo nos muestran un plano de situación que nos anuncian la apertura de un comercio, nos invitan a un concierto o nos señalan un stand.
Decoración y gran formato se dan la mano en el ámbito del escaparatismo, en especial a través del uso del vinilo y otros soportes adhesivos. En estos casos la creatividad se alía con el tamaño para dar más visibilidad a nuestra tienda, siempre en función de nuestras necesidades específicas y de una manera fácil de modificar.
Las ventajas del gran formato
El material impreso de gran formato está pensado en origen para darnos visibilidad en exteriores y espacios abiertos (lógico). Eso nos asegura que nuestro mensaje llega a muchas más personas, que nos vena desde más lejos y a lo largo de mucho tiempo.
Para conseguirlo podemos recurrir a estructuras de soporte integradas o a una variedad casi infinita de superficies de exposición: paredes de cemento, paneles de madera, paneles de vidrio, y un largo etcétera. Aquí entra en juego una buena elección de los materiales adecuados para soportar las inclemencias de la intemperie.
Y en cuando lo que necesitamos es impacto, el tamaño se vuelve realmente importante (sí, también aquí lo es). ¿Imaginamos el lanzamiento de una gran campaña publicitaria o la organización de un evento institucional de primera magnitud sin este recurso?
La impresión en gran formato, mejor online
Dicho todo esto, y como anticipábamos unas cuantas líneas más arriba, el gran formato es cosa de profesionales. Las máquinas necesarias no están en la tienda de fotocopias de la esquina, precisamente. Es necesario cierto conocimiento técnico para hacer la tarea de forma eficiente y con resultados de calidad.
Eso no quiere decir que el cliente no pueda tener el control en las decisiones de diseño y de elección de opciones de formato, tamaño, material, entintado, procesado, métodos de fijación… En fin, que hay mucho que elegir, y la impresión digital te permite precisamente eso: hacer exactamente lo que tú quieres dentro de las posibilidades técnicas disponibles.
Además, está la cuestión tantas veces repetida (pero no por ello menos cierta): la impresión digital es más económica que los servicios de imprenta presenciales tradicionales. Si bien se siguen empleando los mismos recursos y medios, el modelo web-to-print no solo es más cómodo, sino que reduce costes. Y eso repercute en el precio final.
Ya se sabe, mejor burro grande
Si quieres que todo el mundo vea y conozca tu producto o tu servicio, no lo dudes: ¡imprímela en gran formato… y online!