Hay un puñado de productos de imprenta que, pase lo que pase, nunca pasan de moda y están entre los más solicitados de nuestro catálogo. Tenemos los libros, los materiales de papelería, los folletos, los flyers y los catálogos… Y tenemos las tarjetas de presentación o de visita, elemento clásico y atemporal en el mundo de los negocios.
Contar con tu propia tarjeta de presentación, sea personal o de empresa, puede ser una acción estratégica de primer orden con muy buenos resultados. Y además, hacerlo mediante impresión online puede ser (aparte de rápido y económico) mucho más fácil y más divertido de lo que puedas creer.
La virtud del papel… impreso en línea
Ya en otra ocasión explicamos la potencia de la tarjeta de visita física en términos de visibilidad y presencia para nuestra identidad de marca, así que no insistiremos demasiado. Solamente recordar que el impacto de lo físico, lo material, crece por contraste en un mundo cada vez más digital y virtual.
Como valor añadido, cuando optamos por la impresión online vienen a la cabeza de inmediato el bajo coste económico y la flexibilidad en el servicio. Lo primero no requiere mayor explicación (menores costes, mejores precios), y lo segundo se entiende de inmediato si tomamos en consideración los cientos de combinaciones posibles en cuanto a plazos de entrega, cantidades y diseño.
Y queremos llamar la atención sobre otra faceta de la tarjeta de presentación física: ¡es un objeto con volumen! Ya, es de Perogrullo, pero quizás no has caído en las posibilidades que ofrece en tres dimensiones, como desplegable, con algún troquelado o algún elemento pegado. La lista es infinita…
Sobrepasando los límites de la imaginación
Es impresionante cuando nos damos cuenta del inmenso margen para la creatividad que cabe en un trozo de papel tan pequeño. En ese sentido, te animamos a ir un paso más allá y a imaginar nuevas posibilidades en cuanto formato, materiales, contenidos, etc. Saber que a todo hay quien gane puede servirte de consuelo… o de inspiración, según se mire.
Sea como sea, merece la pena hacer un pequeño esfuerzo, ponernos a pensar y plantearnos antes de comenzar: “¿qué queremos transmitir?”. Y empezar a construir a partir de ahí. También te recomendamos que tengas en cuenta tres elementos:
- Tu actividad: no es lo mismo si te dedicas a la peluquería que si lo tuyo es una tienda de música.
- El perfil de tu audiencia: ¿a quién va dirigida tu tarjeta, a un público joven y desenfadado, a un público más formal y más clásico?
- El “nivel de lectura”: tu tarjeta de visita habla por ti, y no solo por el texto; un comercial y un CEO necesitan tarjetas distintas.
¿Cómo lo hacemos en Imprimiéndote?
En nuestro servicio de imprenta online queremos ponértelo muy fácil para que puedas hacer la tarjeta de visita que tú quieres: buena, bonita y barata. Y decimos bien, porque aquí tú tienes el control a lo largo de todo el proceso desde el concepto a la entrega (con nuestra asistencia, claro está, si la necesitas).
Primero, ponemos a tu disposición nuestra herramienta de diseño online FreeDesign para que hagas tu propio diseño con gran facilidad. Como verás, podrás elegir entre no se sabe cuántas plantillas, crear directamente sobre un lienzo en blanco o incluso pedir ayuda a nuestro asistente virtual de IA en cualquier momento.
Luego tienes nuestra página de producto para que puedas definir todas las especificaciones formales de tu tarjeta de presentación (formato, tamaño, material, orientación, tintado, procesamientos, acabados), así como las cantidades y detalles del envío. ¡Podrás ver directamente todos los datos sobre los precios totales o unitarios calculados al instante!
Y para terminar…
Le das al botón, transfieres los datos de impresión, nosotros los comprobamos… y nada, a sentarte y esperar que llegue tu pedido de tarjetas de presentación. No ha sido difícil, ¿no?