Como cualquier otro sector, el de la impresión profesional está en un constante proceso de adaptación a la llamada transformación digital. Los tiempos de las visitas al taller de artes gráficas han quedado atrás; pero eso no significa que las máquinas hayan dejado de funcionar… ¡Bienvenidos a la imprenta online!
Hoy, aprovechando los medios tecnológicos al alcance de la mayoría de nosotros, la llamada imprenta online se ha convertido en el medio más eficaz para poner en contacto a proveedores y clientes, transmitir a los profesionales todos los detalles de lo que queremos ver plasmado en papel y obtener resultados (y precios) óptimos.
En la mayoría de los casos se recurre a la impresión con propósitos publicitarios, para dar visibilidad a nuestra marca, pero siguen existiendo muchos otros usos cotidianos para el material impreso: en oficinas, comercio, restauración, gestión administrativa… Y, por supuesto, para uso privado. Sea para lo uno o para lo otro, en este texto te contamos cómo funciona.
Imagen de marca y visibilidad publicitaria de calidad, las claves
Porque, a pesar de la revolución digital de la que hablamos, la presencia física en el mundo real sigue siendo necesaria. Esto es así para prácticamente cualquier empresa y en numerosos espacios: los escritorios de una oficina, el stand de una feria, el photocall de un evento, los menús de un restaurante… La lista sería interminable.
Y, cuando se habla del concepto “imagen de marca”, es importante tener muy en cuenta las dos piezas del binomio; es decir, la “marca” es importante, pero no lo es menos la “imagen”. Y todos somos conscientes (en especial si lo hemos intentado en plan amateur) que no es fácil conseguir los resultados de una imprenta profesional en “modo casero”.
Así, a pesar de la difusión de las impresoras domésticas y la innegable mejora de los resultados de la impresión en casa, la calidad de los servicios profesionales sigue estando muy por encima de lo que podemos conseguir en casa (por no hablar de formatos y acabados simplemente imposibles de realizar); la imprenta goza de excelente salud; sólo que ahora es imprenta online.
¿En qué consiste la imprenta online?
La imprenta es tradicionalmente un sector donde el contacto entre el profesional y el cliente ha sido esencial; ver formatos y colores, examinar las pruebas, tocar el producto final… Pero la era digital no hace excepciones: la nueva imprenta será digital, o no será. Por fortuna, la imprenta online conjuga las virtudes del proceso tradicional con las ventajas de la industria 4.0.
En un principio, la única diferencia esencial consistiría en digitalizar la relación proveedor-cliente, es decir, hacer accesible a través de una página web tanto el catálogo de productos como la posibilidad de realizar un encargo mediante un formulario. Estos dos elementos (catálogo y formulario) son esenciales para que el cliente pueda incluir todas sus especificaciones (que son muchas) en su pedido.
En la imprenta digital no se puede prescindir de las pruebas, fase esencial en cualquier proceso de impresión, que permite constatar que lo que el cliente tiene en mente se plasma sobre el papel. Luego, el proceso seguiría por los cauces tradicionales: las máquinas echan a andar y el pedido se entrega al cliente a domicilio en la forma y plazo fijados.
Pero hay más. La tecnología digital permite incorporar nuevas características al servicio que enriquecen la experiencia del cliente y le permiten participar de una manera mucho más activa en todas las fases de la impresión del producto que tiene en mente (bueno, excepto en la más técnica de la impresión en sí). Y, al mismo tiempo, el flujo de trabajo se hace más fluido, abaratando costes para ambas partes.
Web to print, formulario interactivo y asesoramiento personalizado
La más atractiva de estas nuevas características es lo que llamamos web to print, de la web a la imprenta. La esencia es una herramienta de diseño sencilla y accesible que permite al cliente tomar las riendas de su diseño desde la página en blanco o apoyado en plantillas y bibliotecas prediseñadas. Perfecto para quienes saben lo que quieren.
La interactividad del cliente se refiere, también, a la automatización de ciertos procesos, con el consiguiente ahorro de tiempo y dinero. Sería el caso, en particular, de la obtención de presupuestos de manera inmediata para cualquier material, teniendo en cuenta el soporte, el volumen, y todas las particularidades del encargo. Lo mejor es ver un ejemplo de uno de estos formularios interactivos.
No obstante, el componente humano no puede dejar de estar presente. Y no por una cuestión de imagen, sino (de nuevo) de calidad de servicio. Buena parte de los clientes agradecen asesoramiento profesional para poder concretar la idea que tienen en mente, y a prácticamente todos nos surge alguna pregunta técnica a la hora de la verdad. ¿Qué modelo de roll-up me conviene? ¿Qué material es más adecuado para una lona publicitaria? ¿Qué son las marcas de corte? ¿Cuál es el acabado ideal para mis carpetas?
Si a esto unimos unos métodos de pago cómodos y eficaces, estaremos hablando de un servicio integral y de calidad a la altura de los servicios tradicionales, pero que ha conseguido integrar los innegables beneficios de la comunicación en línea.
Un servicio a la altura de nuestras necesidades
Los nostálgicos echarán de menos el sonido de la máquina offset, el olor de la tinta, el tacto de las resmas de papel de diferentes tipos… Pero todos agradecemos la funcionalidad, la agilidad y la competitividad de la imprenta online.