En las artes gráficas la elección del papel es fundamental y puede marcar una gran diferencia en la impresión final de cualquier trabajo, ya sea un cartel con fines publicitarios o un libro.
Tomar algunas decisiones, como la calidad, la textura, el color o si el acabado es brillante o mate, nos puede llevar un buen rato. Todos estos detalles son importantes, pero no debemos olvidar poner especial atención en algo esencial: la importancia de elegir correctamente el gramaje del papel en imprenta.
Quizás te suene básico, pero muchas veces tendemos a usar indistintamente los términos gramaje y grosor a la hora de referirnos a la consistencia de un papel; la realidad es que hay matices que diferencian un término del otro. En este artículo te contamos todo sobre ello.
Diferencia entre gramaje, grosor y volumen
Debemos conocer la diferencia entre tres conceptos básicos para no caer en confusiones a la hora de transmitir lo que queremos al personal de una imprenta: gramaje, grosor y volumen.
El gramaje hace referencia al peso. Suele ser el término más extendido a la hora de hablar de papel y se expresa en gramos por metro cuadrado. Esto significa que el número que encontramos como indicador del gramaje de un papel es en realidad el peso que corresponde a un pliego de un metro cuadrado de dicho tipo de papel.
El grosor, sin embargo, se refiere al calibre de un papel. Para entendernos, es la distancia entre las dos caras de una hoja. Se suele medir con un micrómetro y se expresa en micras. El principal motivo por el que no puede hablarse por igual de gramaje y grosor, es que dos papeles pueden tener igual gramaje pero diferente grosor, dependiendo de cómo sean de compactos.
Aquí entra en juego el tercer término: el volumen. Este se mide en gramos por centímetro cúbico y varía dependiendo de la cantidad de espacio que haya entre las fibras de un papel. Cuanto más volumen tenga un papel más grueso y ligero será, mientras que un papel con poco volumen será más compacto, y por tanto, más fino y con más peso por centímetro cuadrado.
Los distintos gramajes
Por normal general, cuanto más gramaje tenga un papel más resistente será. Existen una serie de gramajes del papel en imprenta que se han estandarizado para determinados usos.
- Entre los 70 y 90 g/m2: Suelen ser los papeles finos de uso cotidiano para la impresión de textos y documentos. El mínimo que deberíamos usar para asegurar un buen rendimiento de nuestra impresora es de 75 g/m2. Como norma general, un papel “normal” tiene 80 g/m2, siendo muy versátil y dando muy buenos resultados para usos básicos. En caso de documentos que requieran de un mejor acabado o impresión a color, lo correcto sería decantarse por un gramaje un poco superior, como 90 g/m2.
- Entre los 90 y 150 g/m2: Con estos gramajes encontramos papeles con más cuerpo y, generalmente, de mayor calidad. No llegan a ser lo que entendemos por cartulina, pero serán la mejor elección para impresiones de folletos, invitaciones o revistas donde queramos que prime una buena calidad del color.
- Entre los 150 y 250 g/m2: Dentro de esta clasificación podemos encontrar papeles gruesos y cartulinas. Son los gramajes recomendados para imprimir carteles, certificados o fotografías. Darán al documento en cuestión peso y buena presencia.
- Más de 250 g/m2: Son los considerados papeles de alto gramaje, entre ellos podemos encontrar papeles de bellas artes y acabados especiales. Son ideales para packaging, portadas de catálogos o tarjetas de visita de alta calidad, ya que ofrecen un acabado elegante y resistente.
En la práctica…
La industria se ha estandarizado y hay impresiones directamente relacionadas a un tipo de papel y gramaje. Este podría ser el caso de los periódicos, por su uso y manera de fabricación se opta por papeles de bajo gramaje (entorno a los 50 g/m2) que abaratan los costes.
No obstante, siempre nos gusta recalcar que cada trabajo o proyecto es un mundo. Si se trata de una publicación editorial de poca tirada, deberíamos barajar qué aspecto final queremos que tenga. Elegir un papel con mucho volumen hará que el objeto final sea más grueso, sin embargo, un papel de bajo volumen será idóneo si queremos que el lomo de nuestra publicación sea lo más fino posible.
Elige un buen servicio de impresión
No olvides que hay más factores a tener en cuenta además del gramaje del papel en imprenta. Dejarte asesorar por profesionales y hacer alguna prueba de impresión te permitirá aproximarte al resultado final y evitar errores antes de hacer una gran tirada. En La Imprenta Barata estamos a tu disposición.
