Dime a qué te dedicas y te diré qué tipo de folleto o de flyer es el más adecuado para tu negocio. Cada sector y cada empresa tiene sus características, sus necesidades y sus objetivos. Lo que todos tenemos en común es que lo podemos imprimir online para hacer el proceso más eficiente (o sea, más sencillo, rápido y económico).
Sea cual sea tu caso, la personalización de un folleto (no los contenidos, que eso se da por supuesto, sino también el soporte físico) es la mejor manera de generar una identidad propia y reconocible para el cliente final, algo irrenunciable en el altamente competitivo mercado de hoy en día.
Puede que te dediques al pequeño comercio de proximidad, que tengas una agencia de viajes o que lo tuyo sea la hostelería. Es imposible cubrir todo el abanico de actividades en las que se usan los flyers o los folletos, pero aquí te contamos qué características ha de tener el folleto que se use en distintos modelos de negocio.
Lo primero: ¿Qué es un folleto (y un Flyer)?
Te remitimos a nuestra web para encontrar todos los detalles al respecto, pero de manera muy resumida podemos decir que hay dos modelos básicos: un flyer sería una sencilla hoja impresa en media cuartilla con la el objetivo de dar una información muy concisa y normalmente muy visual; un folleto es mayor, se dobla o página, incluye más información y en muchas ocasiones “se queda en casa”.
En ambos casos, es un recurso económico en relación con el impacto que tiene (en especial si optamos por imprimir online); es decir, cumple su función sin que tengamos que incurrir en grandes costes. Y, también en ambos casos, la función sería doble, tanto promocional como informacional. El peso de cada faceta ya depende de cada caso… Vamos con ello.
Comercio minorista de proximidad
Independientemente de si tienes un negocio de electrodomésticos, de juguetería o de alimentación, estás vendiendo una amplia gama de productos, y esa gama necesita un folleto que te sirva para mover tus productos estrella y tus ofertas en tu zona y entre tu público más cercano.
Un inventario amplio y variado necesita varias páginas para presentar imágenes atractivas de los productos y textos que resuman las características esenciales de los mismos, aparte posibles llamadas a la acción, ofertas y tu imagen de marca.
Hostelería, ocio y restauración
En este amplio y variado ramo se emplean a menudo tanto flyers como folletos, pero para cosas distintas. Un folleto en forma de díptico o tríptico puede ser una carta desenfadada para un restaurante, mientras que el flyer es el arma por excelencia de los negocios de ocio nocturno.
En todos los casos el aspecto visual suele primar sobre la durabilidad del soporte, por lo que se presta más atención al diseño que a la calidad de los materiales (lo que permite apostar más por la cantidad por la calidad).
Bienestar, deporte y formación
Algunos negocios se mueven a golpe de eventos. Es el caso de empresas que ofrecen servicios como cursos de formación, actividades deportivas, sesiones de cosmética médica… En estos casos los servicios son conocidos o fácilmente comprensibles por el cliente, y lo importante es hacerle saber lo que tiene a su disposición, dónde y cuándo.
En estos casos, el flyer suele tener más recorrido que el folleto. Pero no cualquier flyer: ¡recuerda siempre marcar la diferencia! Son interesantes papeles con personalidad (estucados, hierba, acartonado) o un flyer troquelado para incluir cupones de ofertas.
Turismo (agencias, centros turísticos, alojamiento)
Otros usuarios típicos de flyers y folletos por igual proceden de la industria del turismo. ¿Quién no encuentra flyers de centros turísticos en hoteles y hostales, folletos en agencias y centros turísticos? Al viajero hay que atraerlo e informar a partes iguales: elige bien el soporte.
Cuando la visualización es fundamental, por ejemplo en un plano de ubicación o en un folleto-guía de visita, el plegado cuenta, y mucho. Cuando queremos transmitir cierta noción de distinción y cuidado, detalles de acabado como las puntas redondeadas merecen la pena. Muchos datos o grandes imágenes piden formato grande; un logo y una dirección solo necesitan un DIN-A8.
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