Los carteles están entre los elementos impresos con mayor visibilidad e impacto en el terreno de la publicidad de calle (durante todo el año, pero especialmente en verano); campañas, eventos, novedades, anuncios, programas, ¡sirven para todo! Pero, eso sí, para que sean efectivos tienen que estar bien diseñados. Y elegir bien la tipografía es esencial…
Así que, para echarte una mano, en esta entrada de nuestro blog te contamos qué características hacen de una fuente una buena elección para un cartel publicitario, y te proponemos diez opciones de fuentes para que las utilices en el diseño online de tu próximo cartel o póster publicitario.
¿Qué tiene que tener una tipografía de cartel publicitario?
Sin ánimo de perdernos en detalles técnicos tipográficos (que por otro lado son muy interesantes e ilustrativos), creemos que estas son las tres características que deben tener las fuentes que utilizamos en cartelística:
- Sencillez: los textos de los carteles deben ser ante todo fáciles de leer; rehúye las tipografías demasiado complejas o barrocas.
- Gran tamaño: lógico, ¿no? En general los pósters no acumulan demasiado texto, podemos permitirnos tipos mayores que faciliten la legibilidad.
- Alto contraste: esto ya va más allá de la fuente, pero es crucial en la elección de colores atraer la atención de la audiencia.
1. Futura
Esta fuente aparecida en 1927 es una de las más populares del siglo XX y una elección todoterreno por varias razones: es marcadamente geométrica y no tiene serifas (“patitas”) por lo que facilita la lectura y no es nada estridente. Sus versiones bold y condensed dan excelentes resultados.
2. Gill Sans
Otra fuente de palo seco (sans serif, por eso se llama así; y porque el creador fue Eric Gill) de maquetación (y lectura) muy fácil. Una de sus mejores bazas es su uso habitual por instituciones prestigiosas, desde los ferrocarriles británicos a la televisión pública española. Y eso ayuda.
3. Akzidenz Grotesk
La antepasada de la Helvética, y por tanto de la Arial, nació en Berlín en 1896 y es mucho menos conocida que sus descendientes (y por tanto, más original). Funcional y bastante cuadrada, es estupenda cuando el mensaje es importante y queremos que transmita “seriedad”.
4. Bodoni
Pasando a los tipos con serifas, puede ser interesante buscar el contraste en el grosor de los trazos. La Bodoni (una de las primeras fuentes “modernas”) resulta ideal para ello, en especial en negrita; las serifas planas no abigarran el conjunto y son muy atractivas al ojo. Pro tip: ¡prueba la Marlfield!
5. Copperlate Gothic
Con sutiles serifas y diseñada solo en mayúsculas, es un clásico para transmitir elegancia y distinción. Aparecida en Estados Unidos en 1901, llama la atención la gran separación entre los caracteres, por lo que no resulta una buena solución si tenemos mucho texto. Destaca especialmente sobre fondos sencillos, monocromos, tanto simple como negrita.
6. Lavanderia
Si quieres un tipo de letra de los llamados “manuscritos” (con los caracteres enlazados), sé prudente; algunas (Script, Mistral, Nuptial) pueden complicar mucho la legibilidad. Te recomendamos Lavanderia, estéticamente muy lograda, regular y elegante, que funciona bien en distintos pesos, perfecta para nombres comerciales y textos muy cortos.
7. Mass media
Si buscas una fuente de las llamadas “de fantasía” que sea fácil de leer y de alto impacto (o sea, bien bold), esta puede ser una gran opción, tanto en mayúscula como en minúscula. Te ayudará a que tu póster tenga personalidad y se distinga del resto, y en versión condensed permite mucho texto.
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